¿Conoces los tres peligros más comunes para tu perro en primavera?

La primavera lo cambia todo: días más largos, más rutas, más aventuras… y también más riesgos para tu perro.

Aunque es una de las estaciones más bonitas para disfrutar juntos al aire libre, también es cuando aparecen algunos de los problemas más frecuentes que pueden afectar gravemente su salud.

Leishmania, garrapatas, pulgas y espigas son amenazas reales que, si no se previenen a tiempo, pueden causarle mucho más que una simple molestia.

¿Quieres evitar sustos esta primavera? Te contamos cuáles son los tres peligros más comunes y cómo proteger a tu perro para que disfrute de la temporada sin complicaciones.

1. Leishmania: una enfermedad silenciosa

La leishmania es transmitida por la picadura del mosquito flebótomo, especialmente activo en primavera y verano. Los primeros síntomas son sutiles (como apatía o pérdida de peso), por lo que es fácil que pase desapercibida hasta que el parásito ya haya avanzado.

Prevención:

• Usa collares o pipetas recomendadas por tu veterinario.

• Evita zonas húmedas o con vegetación densa en las horas de mayor actividad de los mosquitos.

• Mantente alerta a cualquier cambio físico o de comportamiento.

La clave es prevenir y observar: cuanto antes se detecte, más fácil será controlarla.

2. Garrapatas y pulgas: parásitos comunes en primavera

El clima cálido y húmedo favorece la proliferación de garrapatas y pulgas, parásitos que pueden transmitir enfermedades graves como la ehrlichiosis o la borreliosis (enfermedad de Lyme), y causar dermatitis en tu perro.

Prevención:

• Utiliza antiparasitarios como collares y pipetas.

• Revisa el pelaje de tu perro tras cada salida, especialmente en zonas como el cuello o las axilas.

• Evita las zonas con vegetación alta y limpia su entorno regularmente.

3. Las espigas: un peligro oculto

Las espigas, esas semillas puntiagudas que se adhieren al pelaje de tu perro, son especialmente comunes en primavera y verano. Aunque parecen inofensivas, pueden causar infecciones graves si no se detectan a tiempo.

Problemas que pueden causar:

• Irritaciones o infecciones en la piel, ojos, oídos o vías respiratorias.

• En casos graves, pueden requerir atención veterinaria urgente si se alojan en zonas delicadas.

Prevención:

• Revisa a fondo el pelaje de tu perro después de cada salida, sobre todo entre los dedos, en los oídos y la barriga.

• Evita áreas con espigas o hierba alta.

• Mantén el pelaje corto y limpio para reducir las posibilidades de que se adhieran.

Conclusión

Aunque estos riesgos están presentes cada primavera, con un poco de atención y prevención puedes proteger a tu perro sin renunciar a disfrutar del buen tiempo.Revísalo con frecuencia, evita zonas de riesgo y cuida su pelaje: así podrá explorar, correr y relajarse con seguridad.

¿Conoces otros peligros primaverales? Cuéntanoslo en comentarios o consúltanos si tienes dudas sobre cómo proteger a tu perro.

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