¿Quieres un Malinois como perro de compañía? Antes, lee esto.

Cada vez más personas se sienten atraídas por el pastor belga Malinois. Su elegancia, su mirada intensa, su energía inagotable… y los vídeos virales en redes sociales que lo muestran haciendo ejercicios espectaculares no ayudan. Pero detrás de esa imagen de "perro perfecto", se esconde una realidad que muchas familias descubren demasiado tarde.

En este artículo queremos concienciar sobre la problemática del abandono del Malinois, explicar por qué no es un perro apto para dueños novatos, y ayudarte a tomar decisiones más responsables si estás valorando incorporar esta raza a tu hogar.

¿Cuál es el origen del Malinois?

El pastor belga Malinois es una de las cuatro variedades del pastor belga (junto al Tervueren, Laekenois y Groenendael). Su origen se remonta a finales del siglo XIX en Bélgica, donde fue seleccionado por su capacidad para trabajar con el hombre: pastoreo, vigilancia, obediencia, protección...

A diferencia de muchas razas que se han adaptado a la vida doméstica, el Malinois nunca fue creado como perro de compañía. Es, por esencia y genética, un perro de trabajo.

¿Qué tipo de trabajos hace el Malinois?

Hoy en día, el pastor belga Malinois es una raza estrella en cuerpos de seguridad y rescate por su capacidad física y mental. Es habitual verlo en tareas como:

• Perro militar y policial (intervención, detección de drogas o explosivos, control de masas, etc.)

• Perro de rescate en catástrofes naturales

• Perro deportivo en disciplinas como IGP o Mondioring

• Perro de intervención profesional en empresas de seguridad privada

  
  

Todo esto no es casualidad: el Malinois tiene unos instintos de presa, defensa, alerta y trabajo extremadamente marcados, que lo hacen ideal para este tipo de funciones.

Pero cuando estos instintos no se canalizan correctamente, aparecen los problemas.

¿Por qué el Malinois no es un perro para todo el mundo?

Adoptar un Malinois pensando en que va a ser un perro “normal” de paseo, sofá y parque es un error muy común. Este tipo de razas necesita mucho más que actividad física: necesitan trabajo mental, estructura, retos, disciplina y un guía con experiencia.

Cuando esto no se ofrece, es habitual ver conductas destructivas, ansiedad, frustración, agresividad o escapes. Y lo peor, el abandono. Cada año crece el número de Malinois que acaban en protectoras o sacrificados por dueños que no sabían lo que tenían entre manos.

Además:

• Es una raza muy sensible a los errores de manejo.

• No es recomendable en casas con niños sin una gestión profesional y constante.

• Requiere una socialización y educación continuas.

• Su capacidad de aprendizaje es tan alta como su exigencia de estimulación.

  
  

¿Es un buen perro? Sí. ¿Es para ti? Probablemente no.

El Malinois es un perro increíble… para quien sabe lo que tiene entre manos. Es una herramienta de trabajo con patas, no un juguete de moda ni un "perrito" para salir a correr los domingos. En manos inexpertas puede convertirse en un verdadero problema, para él y para quienes lo rodean.

Nosotros cada año vemos casos de Malinois con problemas de conducta graves por haber sido seleccionados como perro familiar sin tener en cuenta su naturaleza. Muchos de ellos acaban con intervenciones complejas o buscando una nueva familia más adecuada.

Conclusión: elegir bien también es querer bien

Adoptar o comprar un perro debería ser siempre una decisión informada y responsable. No todos los perros sirven para todos los estilos de vida, y eso está bien. Si te gusta el Malinois, admíralo, disfrútalo desde fuera, pero no lo conviertas en tu compañero si no puedes darle lo que necesita.

El mejor perro del mundo es el que encaja contigo, no el que está de moda.

Si tienes dudas sobre qué raza se adapta a tu estilo de vida, contáctanos.

En Dogtraining te asesoramos sin compromiso para ayudarte a tomar una decisión responsable y evitar futuros problemas tanto para ti como para el perro. Y si ya convives con un pastor belga Malinois, también podemos ayudarte con su educación para que aprendáis a convivir de forma equilibrada y segura.

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